Carta abierta de Roberto Barcala sobre el método Osmin

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Me gustaría incluir en este post una carta abierta de mi ex-profesor Roberto Barcala, que refleja el sentimiento de muchos de sus alumnos/as y ex-alumnos/as:

 

Pontevedra a 12 de Enero de 2013

A la atención del Sr. Osmin.

Estimado Sr.

Me llamo Roberto Barcala y soy profesional de la Actividad Física y el Deporte. Para ello estudié Magisterio por la especialidad de Educación Física, donde aprendí que todo lo que hacen los adultos lo reproducen los niños. Posteriormente estudié en el INEF en la Coruña donde me licencié en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, aprendiendo de fantásticos profesores. Allí adquirí conocimientos de anatomía, fisiología, salud, entrenamiento deportivo, psicología, didáctica, salvamento y socorrismo, biomecánica, etc… Posteriormente realicé un doctorado, trabajé de socorrista, maestro, entrenador y ahora ejerzo de profesor en la Facultad de CC. De la Educación y el Deporte en la Universidad de Vigo. Mi número de colegiado es 11.265.

No le escribo mi currículum por prepotencia, sino por competencia. La competencia que esta formación me ha dado, para desde una crítica constructiva, comentarle mi opinión sobre su “método”.

Mire usted. Para prescribir actividad física orientada a la salud, que por lo que he visto, es lo que busca, se necesitan unos conocimientos que se adquieren entre otros sitios, en las facultades de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Los alumnos/as de CAFD realizan verdaderos esfuerzos económicos y académicos para formarse. Para que se haga una idea, entre la reducción de becas, de recursos, de profesores, de todo… muchos alumnos no pueden costearse sus estudios en la universidad pública (y mucho menos en la privada). Para ello trabajan en el Decathlon, en el McDonals, de socorristas o de monitores de tiempo libre (para
ambas cosas se exige titulación), o son deportistas profesionales o semiprofesionales, que además si son mujeres o practican un deporte minoritario, cobran menos (o no cobran). En cambio, usted, con la “escuela de la vida” ha tenido la habilidad de ser un showman, pero un showman que banaliza el entrenamiento deportivo y la salud. Entiendo que todos tenemos que buscarnos la vida, pero no todo vale.

La evidencia científica (que para su información, son los conocimientos contrastados sobre un campo de la ciencia) nos dice que en los procesos de actividad física saludable, la evaluación individualizada, la planificación de la carga y la progresión en los logros, son el camino hacia el bienestar a corto, medio y sobre todo largo plazo. En salud no se puede improvisar. Usted puede ordenar 10 flexiones, pero por lo que he visto, no ha hecho ninguna corrección técnica en ninguna de las tareas, consistían en actividades improvisadas y sin ton ni son. En cuanto a la nutrición, a la vista de su hipertrofia, deduzco que usted también solo toma ¿agua, pescado y ensalada? No me voy a meter en el campo de la psicología, porque no soy voz autorizada, aunque me atrevería a afirmar que mis colegas psicólogos no contemplan entre sus métodos de motivación llamar a una cliente “viejita gordita”. En fin… supongo que nutricionistas, dietistas, entrenadores personales formados y titulados, médicos deportivos, traumatólogos, etc, tendrán una opinión no muy alejada de lo que aquí le escribo.

Una duda que me corroe, si usted tuviese la desgracia de romperse el menisco y los ligamentos (dios quiera que no pase), ¿se dejaría realizar una cirugía por alguien no titulado?, o ¿no le importaría que le hiciesen la cirugía sin anestesia? y, para su rehabilitación ¿utilizaría sus métodos consigo mismo?
No obstante, usted tiene suerte. Ha venido a un país en el que el libro más vendido es el de una escritora llamada Belén Esteban y el hit musical más escuchado es de un señor llamado Kiko Rivera, por eso no es de extrañar que usted triunfe, además tiene la fortuna de que en la actividad física no hay una regulación profesional, pero yo tengo que seguir formando a futuros profesionales, y lo siento, no podría mirar a los ojos de mis alumnos y hablarles de profesionalidad si al menos no le escribo a usted para decirle que no lo está haciendo bien y que va generar una tendencia que no va a traer beneficios.

Usted sí es un profesional de la televisión, además supongo que ya no tendrá apuros económicos, por eso invierta un poco en formación, porque también se pueden hacer las cosas bien con gorro de piscina y gafas de natación. Si usted con su look y su carácter, hiciera las cosas bien, hasta no me importaría la participación del primate detector de calorías que lleva a sus programas.
Como mi intención no es criticar sin aportar alguna solución, le invito a venir al laboratorio de fisiología de la Facultad, en el que el Dr. Soidán le hablará del efecto fisiológico de sus sistemas y de la alimentación que promueve. Luego nos podemos pasar por el despacho del profesor Joaquín Dosil, que le explicará las posibles consecuencias psicológicas de su método, incluso si le apetece hasta le puedo presentar a los profesores especialistas en rendimiento con los que podrá hablar de la planificación del entrenamiento deportivo.

Entienda esta carta como una crítica constructiva y como una opinión personal. No pretendo representar a nadie y escribo en nombre propio. Esta opinión es mía, pero libre para quien quiera suscribirla, ampliarla o mejorarla. 

Reciba un cordial saludo 

Roberto Barcala Furelos

 

IMAGEN extraída de: ecoteuve.eleconomista.es